Llevar un estilo de vida y una alimentación saludable es la clave para poder disfrutar de una buena salud, es por ello que cada vez hay más personas concienciadas en seguir una dieta saludable.

Actualmente, hay gran variedad de dietas con las que podemos sentirnos identificados, pero hoy concretamente vamos a hablar de la dieta flexitariana.

¿En qué consiste una dieta flexitariana?

La idea de dieta flexitariana nace en Estados Unidos en 1992, y unía el concepto flexible y vegetariano, ya que está basada en la alimentación vegetariana, sin embargo, incluyendo de forma muy ocasional y en raciones pequeñas el consumo de alimentos de origen animal.

Desde entonces esta dieta está ganando adeptos, gracias a que es una de las más equilibradas y flexibles para mantenerla en el tiempo.

¿Qué podemos comer si somos flexitarianos?

Si eres flexitariana o flexitariano podrás comer de todo. Como decíamos se trata de una dieta flexible y nada restrictiva con la que podrás beneficiándote de los vegetales, verduras, legumbres, frutos secos y frutas; pero también (en menor medida) de los nutrientes de productos que provienen de animales.

Esto te permitirá disfrutar, sin preocuparte del menú, de una comida con los amigos o familia fuera de casa, pues podrás aprovechar para comer carne o pescado en esa ocasión.

Se considera una dieta muy saludable y a la que podrás recurrir para bajar de peso, ya que se ingieren menos calorías al reducir el consumo de proteína y grasa de origen animal. Por otro lado, le darás más importancia a los nutrientes vegetales optando por productos como las cremas de frutos secos, en vez de mantequillas o cremas de queso con leche; reduciendo así problemas como el colesterol.

Con este tipo de dieta y los productos de nut&me, podrás seguir haciendo tus recetas favoritas como brownies, bizcochos, etc. porque la mayor parte de nuestras cremas, harinas y snacks son aptos para veganos y vegetarianos.

Dieta flexitariana y el consumo responsable

Además de cuidarnos, esta dieta nos ofrece la opción de aprovechar los recursos naturales y cuidar tanto del medioambiente como a los animales.

Por lo que muchos de sus seguidores, son personas que no quieren dejar de comer de forma alimentos de origen animal, pero sí quieren hacer un consumo responsable, ya que les preocupa el impacto medioambiental.

Varios estudios presentan esta dieta como una de las alternativas para salvar al planeta, destacando que las emisiones de CO₂ son más bajas que incluso las dietas veganas.