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Como bien sabéis, los frutos secos son un alimento muy saludable que se recomienda consumir diariamente -entre 1 y 2 raciones al día (30-60 g)- gracias a los beneficios que aportan para la salud. Son antioxidantes, ricos en fibra y minerales (como calcio, magnesio y potasio), con alto aporte proteico y con vitamina E. Por ello, están presentes en todos los tipos de dietas.
Son el snack saludable perfecto al que recurrir cuando queremos picar entre horas y no queremos caer en la tentación de tomar ultraprocesados insanos. Almendras, pistachos, anacardos, avellanas o nueces son algunos de los ejemplos de frutos secos que, al incluir en tu dieta, ayudarán a mantener el estilo de vida saludable que estás buscando.
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Los tipos de dietas actuales, como las modas, van y vienen. Esto se debe a que su efectividad suele ser de corta duración, ya que no están demostradas como efectivas en un largo periodo de tiempo. Es decir, no son dietas que se puedan prolongar durante mucho tiempo porque careceríamos a largo plazo de algún nutriente fundamental para nuestro organismo.
Algunas dietas, como la dieta cetogénica (keto), han demostrado tener beneficios, por ejemplo en relación con la pérdida de peso pero, eso sí, a corto plazo.
A continuación os mostramos algunos de los diferentes tipos de dietas que existen, con los frutos secos incluidos en todas ellas:
Reduce la ingesta de hidratos de carbono, limitándolos a 20 gramos por día, donde las principales fuentes de energía son los lípidos y las proteínas.
Controla la ingesta de calorías, dependiendo de las características fisiológicas de cada persona, y realizando cinco comidas repartidas a lo largo del día. No evita ningún grupo de alimentos, excepto la limitación del azúcar, las grasas saturadas y la sal.
Ambas eliminan aquellos alimentos que procedan de animales. La diferencia reside en que la vegana excluye todo alimento de origen animal (por ejemplo, lácteos), mientras que los vegetarianos no comen carne y/o pescado pero sí quesos, leche, yogures, etc.
Elimina los alimentos procesados y evita algunos grupos como cereales o lácteos, basando la alimentación en carnes, pescados, frutas y verduras.
De entre todas los tipos de dietas que existen, y aunque los frutos secos estén presentes en todas ellas, la mejor y la que recomendamos llevar desde nut&me es la dieta mediterránea. Es una dieta sana, equilibrada y completa que sí se puede llevar a largo plazo y mantenernos sanos al mismo tiempo. Está basada en el consumo de alimentos frescos y naturales, como aceite de oliva, frutas, vegetales, legumbres, frutos secos, vinagre, cereales, pescados, leche y queso; y evita aquellos industrializados, como salchichas, comida congelada y prefabricada.
Lo ideal es complementar esta dieta con un estilo de vida saludable, con todo lo que conlleva: no fumar, no beber alcohol, realizar deporte o alguna actividad física, y descansar suficiente.
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