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Probablemente ya te hayas dado cuenta de que es italiano, ¡pero el origen de este pan dulce se remonta al siglo XV! Tiene una forma muy curiosa, como de cúpula, y una altura de unos 15 centímetros, algo más que una tarta común.
Además, existen varias leyendas respecto al origen del panettone. La más extendida habla de cuando el cocinero de la Casa Sforza tuvo la mala fortuna de quemar un postre que iba a servirse en una cena. A uno de los ayudantes, un tal "Toni" decidió crear de la nada un dulce con harina, huevos, azúcar, pasas y fruta confitada. Tras dejarlo levar, y el resultado gustó tanto a sus señores que decidieron bautizarlo como el “pan de Toni”. Muy parecido a lo que hoy en día conocemos como "panettone", ¿no? ¡Ahí lo dejamos!
Este dulce italiano suele estar, tradicionalmente relleno de fruta confitada, pepitas de chocolate o pasas. Suele servirse en rebanadas verticales (ten cuidado de no romperlo) y puedes acompañarlo de ricas bebidas calientes, como chocolate a la taza. Aunque también es muy típico tomarlo con vinos dulces. ¿Y lo mejor de todo? Es un bizcocho tan rico que puedes comerlo para desayunar, almorzar, de postre... ¡Es tan versátil como delicioso!
Como no podemos dejar de proponeros recetas navideñas, hoy os traemos la elaboración de un panettone, cómo no, 100% saludable. Y por supuesto, usando la harina de almendra de nut&me.
Ingredientes:
También necesitarás un molde apto para cocinar panettones.
Elaboración:
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