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No es ningún secreto que las cremas de frutos secos están de moda. Pero ojo, ¡no todas! Afortunadamente, desde hace un tiempo, hemos dejado de lado las cremas cargadas de azúcares simples y aceites poco saludables, para dejar paso a las cremas hechas 100 % de frutos secos.
Pero, ¿por qué son tendencia? ¿Son realmente tan saludables? ¿Puedo tomar si quiero adelgazar? ¿Qué cantidad debería tomar? ¿Y en qué recetas las puedo utilizar?
Quizá seas una de esas personas que aún no le ha cogido el gusto a este formato, pero te prometemos que después de leernos vas a querer probarlas todas 😉 Hoy te descubrimos las mejores respuestas a una sola pregunta: ¿por qué deberías tomar cremas de frutos secos?
Sí, ¡lo son! Pero para estar 100 % seguro, recuerda mirar los ingredientes de la etiqueta para no llevarte ninguna sorpresa. Tienes que tener en cuenta que el único ingrediente debe ser el fruto seco, natural o tostado. Así te beneficiarás de todas sus propiedades como si te los tomaras enteros: proteínas, grasas saludables, minerales y vitaminas.
También puede darse la posibilidad de que lleven un pequeño porcentaje de aceites saludables, como el aceite de almendra, pero lo importante es no consumir ninguna que contenga azúcares libres añadidos o aceites insanos.
Aquí te lo ponemos muy fácil, ya que las cremas de frutos secos de nut&me son 100 % frutos secos (y amor, mucho amor).
Al contrario de la mala fama que se les han dado, las cremas de frutos secos (siempre que sean naturales) son útiles en una dieta enfocada a la pérdida de peso. ¿Cómo? Te estarás preguntando...
Una de las grandes ventajas de los frutos secos (además de lo ricos que están y los nutrientes que aportan incluso en pequeñas cantidades) es que son saciantes. Por lo que, si eres de los que disfrutan como un niño untando tu crema de cacahuete en la fruta, o la crema de avellanas en pan... ¡Puedes hacerlo! Con una pequeña cantidad te saciarás, por lo que es muy posible que evites el consumo de otros alimentos más insanos.
Las mantequillas de frutos secos tienen más usos aparte de ser untadas en fruta o en tostadas. Sí, como lo lees.
De hecho, tanto si eres un cocinitas total, como si no sabes ni hacer un huevo frito (lo entenderíamos, es más difícil de lo que parece), las cremas de frutos secos son un ingrediente ideal a la hora de sacar al Karlos Arguiñano que llevas dentro.
¿Qué puedes cocinar con cremas de frutos secos? Te dejamos algunas ideas:
Lo bueno de las cremas, es que hay una para cada fruto seco (o casi), así que, aunque las consumas a diario, ¡nunca te aburrirás! Hay un sinfín de opciones en las que incluirlas, pero debes tener en cuenta tus necesidades nutricionales. La ingesta diaria recomendada de frutos secos está alrededor de 30 g diarios, pero ten en cuenta que, cuando consumimos frutos secos en formato crema, acabamos tomando más cantidad, así que puedes adaptar las cantidades a lo que tu cuerpo necesita.
¡No te eches las manos a la cabeza antes de tiempo! Introducir los frutos secos en la dieta de los niños menores de 1 año, puede reducir notablemente las posibilidades de desarrollar alergia a estos alimentos en un futuro.
A partir de los 6 meses de edad, y siempre bajo la supervisión de un adulto, los peques de la casa pueden tomar cremas de frutos secos en papillas, yogures naturales o pequeñas cucharadas.
Como una buena pieza de ropa... ¡Nunca pasan de moda! Si bien es cierto que, probablemente conociste la clásica mantequilla de cacahuete a través de una película estadounidense, o en un viaje a Nueva York... Las cremas de frutos secos existen desde hace décadas y han sido un complemento ideal para merendar o desayunar. Son saludables, están ricas... Lo tienen todo para ser el producto favorito de las influencers, bloggers, cocinitas y reposteros del mundo.
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