La leptina y la insulina son las hormonas encargadas de regular el apetito. Es importante que ambas estén reguladas, ya que en las ocasiones que no sabemos por qué tenemos hambre puede ser debido a un desajuste hormonal.

También es fundamental saber diferenciar entre hambre real y hambre emocional. Para regular el apetito, además de tener controlado el sistema hormonal, podemos realizar algunas acciones que nos ayuden a ello; mantenerse hidratado es una de ellas.

Otra opción es repartir nuestras calorías ingeridas a lo largo del día; es decir, en lugar de realizar tres comidas al día podemos hacer cinco, de forma que el organismo se mantiene con energía sin decaer en ningún momento.

Por último, te aconsejamos evitar los alimentos ultra procesados ricos en azúcares y harinas refinadas porque aportan calorías vacías y no sacian. Con lo cual nos harán tener hambre al poco tiempo sin ayudar a regular el apetito.