La fecha de caducidad se utiliza para alimentos altamente perecederos, como lo son el pescado fresco, la carne picada fresca, etc. Se añade, principalmente, por cuestión de seguridad. Indica que tras la fecha de caducidad establecida el alimento NO ES SEGURO para consumirse a pesar de que muestre un "buen aspecto". Suele darse en alimentos con alta capacidad de desarrollo microbiano por el hecho de ser frescos, sin tratamientos y con humedades altas.

En cambio, la fecha de consumo preferente no está tan ligada a la seguridad sino más bien a la calidad organoléptica del propio alimento. Éste será seguro para consumir después de la fecha de consumo preferente, siempre y cuando no haya alcanzado un grado de deterioro tal que lo convierta en NO APTO para el consumo. Se recomienda siempre hacer una comprobación del aspecto, olor y sabor antes de "desecharlo".

Para nuestros productos, que son de bajo riesgo y estables a temperatura ambiente, siempre usamos la fecha de CONSUMO PREFERENTE acorde al formato mes/año. Según la Regulación EU se debe indicar:

▪️ «Consumir preferentemente antes del …» cuando la fecha incluya la indicación del día.

▪️ «Consumir preferentemente antes del fin de …» en los demás casos.