El día de los Reyes se dan ya por finalizadas las fiestas de Navidad, y con ello ¡los excesos!

Pero no tenemos porqué acabar las fiestas con un extra de azúcar y de calorías vacías que no nos aportan nada. ¿Has pensado en hacer el roscón en casa? Cocinando tu propio roscón de Reyes, puedes evitar azúcares procesados y otros ingredientes que no siempre sientan bien.

¿Quieres acabar las fiestas sin tener que pasar por una indigestión?

Te damos las claves para preparar un roscón de Reyes muy saludable.

¿Qué necesitas?

  • 150 gramos de harina de almendra extrafina (especial pastelería) de Calconut
  • Una naranja sin pelar
  • 4 clara de huevo y una yema. ¿Eres intolerante al huevo? No pasa nada, tienes muchos sustitutivos de este ingrediente: puré de plátano; mezcla de vinagre de manzana con bicarbonato; yogur griego. Todas las opciones tienen la misma función en esta receta, que no es otra que la de unir el resto de los ingredientes.
  • Dos cucharaditas de canela
  • Dos cucharaditas de levadura
  • Cinco mililitros de agua de azahar (para darle al roscón su característico sabor)
  • Media cucharadita de aroma de anís
  • Una pizca de jengibre en polvo
  • Una cucharada de sirope de ágave

¿Tienes ya todos los ingredientes sobre la mesa? ¡Manos a la obra!

Una vez hayas cortado la naranja en trozos pequeñitos (manteniendo la piel), mézclala con la harina de almendra extrafina especial pastelería.

Después, agrega el resto de los ingredientes y bate con calma hasta que la mezcla sea homogénea.

Para que la masa resultante no se pegue, cubre un molde de silicona con aceite. Es preferible que este molde tenga un agujero en el centro (para que tu roscón saludable se asemeje a los tradicionales) y precalienta mientras tanto el horno a 180 grados.

Hornea durante 35 minutos y, antes de sacar el roscón, mete un cuchillo: si sale limpio, ¡ya tienes tu roscón de Reyes saludable listo!

Ahora tan solo falta decorarlo con fruta natural y frutos secos nut&me, como nueces pecanas o almendra laminada que son muy decorativos (¡y ricos!).

¡Felices Reyes!