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Existe un interesante vínculo entre lo que comes y tu salud mental.
Cuando comes de forma desorganizada, normalmente tienes ese sentimiento de culpa, lo que te lleva a decir “hasta aquí hemos llegado, ahora comeré solo verde”.
Aquí es donde reside el principal problema, pues lo más probables que empieces con una dieta mega restrictiva. Semanas más tarde, el ansia se apodera de ti y te comes cualquier cosa (ultra procesados incluidos).
Es hora de cambiar este descontrol. Unas pequeñas modificaciones en tu dieta pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y a mejorar el estado de ánimo.
Estos elementos se descomponen en glucosa, que es esencial dar energía al cerebro y los músculos. Por lo que, si no tomas suficientes, puede que te sientas cansado y sin concentración.
Además, ambos ayudan al cerebro a recibir más serotonina, ¡la hormona de la felicidad! ¿Casualidad? No lo creemos.
Añadir alimentos ricos en carbohidratos y proteínas a tu dieta es más sencillo de lo que piensas, ya que lo puedes encontrar en los frutos secos, la leche, la quinoa o el atún.
Pueden ayudar a prevenir el mal humor, así que, ¿qué te parece incluir unas nueces en tu desayuno?
¿Sabes que se han observado bajos niveles de vitamina B en personas con depresión?
Además, si alguna vez has ido a la farmacia buscando algún remedio contra el cansancio, es bastante probable que te hayan recomendado complejos vitamínicos donde la estrella es la vitamina B.
Si llevas a cabo una buena alimentación, no es necesario que recurras a este tipo de suplementos: introduciendo alimentos como salmón, carne de pollo o ternera, huevos, legumbres y frutos secos tendrás tu dosis diaria de vitamina B.
¡Menos pastillas y más comida real!
El selenio es esencial para ayudar a mejorar el humor y los síntomas depresivos. La nuez de Brasil será la aliada perfecta para aumentar esta sustancia en tu cuerpo.
Cuando estás de bajón te atiborras de azúcar porque piensas que así te animarás. Esto “a corto plazo” puede funcionar, pero cuando baja el pico de azúcar en sangre, empezarás a sentirte más cansado.
¿Por qué no sustituyes la bollería industrial por una pieza de fruta o un puñado de anacardos?
Al igual que el azúcar, si tomas mucha cafeína puedes alterar tus niveles de energía y causar cambios de humor, que con el tiempo puede afectar a tu confianza (y a tu sueño).
Al principio el alcohol te da la confianza que crees que necesitas, pero es muy probable que al día siguiente te sientas bastante irritable.