Pizza healthy sin gluten

Comienza activando la levadura. ¿Cómo? Vierte el agua tibia, el azúcar de coco, la levadura y el vinagre (para ayudar a la fermentación) en un vaso, y remueve con una cuchara hasta que la levadura se haya disuelto.

A continuación, añade la harina de avena (cuanto más fina y molida, mejor), el almidón de maíz, el psyllium (sustituyendo al gluten) y la sal en un cuenco grande no metálico, y mezcla con unas varillas para que queden bien integrados. Mientras tanto, deja reposar la levadura para que se active bien.

Después, echa la levadura activada y el aceite al cuenco grande, y mueve con una cuchara lentamente para mezclar todos los ingredientes con cuidado, de fuera a dentro. Cuando ya no puedas continuar mezclando con la cuchara, comienza a amasar con las manos hasta formar una bola con la masa. Aunque la notes blanda, no añadas más harina; esto se debe a que el psyllium tarda un poco en hidratarse, alrededor de 10 minutos, hasta volverse firme.

El siguiente paso es aceitar la masa para que no se reseque. Para ello, unta las manos en aceite y dale forma de bola a la masa.

Seguidamente, cúbrela con un trapo de tela en el mismo cuenco, y déjala reposar en un lugar tibio hasta que doble su volumen. Y, mientras tanto, enciende el horno a máxima temperatura en posición ventilador con la bandeja.

Una vez haya doblado su volumen, sitúa la masa sobre papel vegetal de hornear fuera del recipiente y extiéndela con las manos hasta dejarla con medio centímetro de grosor como máximo. Te recomendamos aceitarte un poco las manos para que no se te quede pegada.

Ahora embadurna con aceite toda la masa extendida, añade una capa de salsa de tomate y ponle los ingredientes que quieres que lleve tu pizza (te aconsejamos no utilizar ingredientes que tarden mucho en cocinarse, ya que la pizza estará pocos minutos en el horno). Nosotros hemos elegido queso, pavo, cebolla y un poquito de salsa roquefort. Eso sí, intenta no recargar mucho la pizza para que la masa no se quede blanda y cruda.

Por último, introduce la pizza en el horno a 180 grados durante aproximadamente 10 minutos, o cuando veas que la masa está bien dorada y hecha. ¡Buen apetito!